Efímero

Comenzar definiendo que el Carpe Diem es aquel “disfrutar del momento”, y el Memento Mori el “recuerda que vas a morir”; nos recuerda los temas principales del barroco. La fugacidad de la belleza, el escepticismo, el pesimismo, y lo efímera que es la vida son algunos de los términos usados por autores barrocos en sus escritos. Veamos algunos ejemplos de esto en la poesía.

Gracilaso de la Vega:

“coged de vuestra alegre primavera

el dulce fruto antes que el tiempo airado

cubra de nieve la hermosa cumbre.

Marchitará la rosa el viento helado,

todo lo mudará la edad ligera

por no hacer mudanza en su costumbre” (1).

Que invitación del poeta a tomar de nuestra juventud el fruto más preciado. Nos recuerda que el tiempo marchitará nuestro cuerpo, como tal rosa, y que al final lo que de veras importará no estará en el físico, sino en lo aprendido y vivido.

Francisco de Quevedo:

“Entré en mi casa y vi que, de cansada,

se entregaba a los años por despojos.

Hallé mi espada de la misma suerte;

mi vestidura, de servir gastada;

y no hallé cosa en que poner los ojos

donde no viese imagen de mi muerte” (2).

En este poema el autor reconoce que el tiempo ha pasado, y que conserva materiales (militares) que le hacen recordar esos momentos donde estuvo frente a frente con la muerte. Meditación que surge al imaginar las oportunidades que hubo para perder la vida. Es interesante como el narrador puede apreciar que los objetos han perdido la belleza, pero no su valor.

Luis de Góngora:

“goza cuello, cabello, labio y frente,

antes que lo que fue en tu edad dorada

oro, lilio, clavel, cristal luciente,

no sólo en plata o viola troncada

se vuelva, más tú y ello justamente

en tierra, en humo, en polvo, en sombra, en nada” (3).

Sor Juana Inés de la Cruz:

“es un vano artificio del cuidado,

es una flor al viento delicada,

es un resguardo inútil para el hado:

es una necia diligencia errada,

es un afán caduco y, bien mirado,

es cadáver, es polvo, es sombra, es nada” (4).

El cuerpo y la rosa, dos frascos que conservan vida y belleza. Solo que Góngora y Sor Juana nos recuerdan que no será eterno. Ambos poetas logran un juego con imágenes para lograr tener una idea sobre lo que quieren mostrar ideológicamente. Es un rechazo al seguir creyendo que existe un físico congelado. La vida corresponde a un siclo en el que se mostrará el cadáver, luego el polvo, sombra y nada.

Los temas del barroco siempre tendrán vínculo con frases Carpe Diem y Memento Mori. Estos cortos poemas enseñan que parte de la filosofía o ideología del momento era valorar el conocimiento y el dejar a un lado lo que no importaba, lo pasajero, el cuerpo.

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(1) Soneto XXII

(2)Salmo XVII

(3)Mientras por competir con tu cabello…

(4)Soneto CXLV

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